lunes, 13 de septiembre de 2010

Día 2. BRUSELAS

Sábado, 11 de septiembre de 2010

7:30h de la mañana, suena el despertador y piensas ..!que mas da, si estamos en Bruselas! y encima hace buen tiempo, cielo azul y despejado.
Decidimos pasar el primer día entero en Bruselas y ver lo que nos diera tiempo, ya que leí en varios foros que es una ciudad pequeña y fácil de recorrer a pie, cosa que es cierta aunque creo que se merece algún día mas, sobre todo para ver algún museo y los edificios oficiales del parlamento europeo con tranquilidad.
Como disponemos de pocos días, hay que optimizar el tiempo y exprimirlo al máximo.

Después de desayunar nos fuimos a completar nuestra despensa al super Delhaize de nuestra calle, está muy bien y con precios similares a los nuestros.  En esta calle Boulevard Anspach, nos encontramos el edificio de la Bolsa o Bourse, muy bonito, punto de encuentro de los jóvenes en fin de semana.

Edificio de la Bolsa


Luego visitamos la iglesia de San Nicolás justo al lado de la Bolsa. En el interior de esta iglesia aún sobrevive su coro del S. XIV.
 

Iglesia de San Nicolás

Nos dirigimos hacia la Grand Place y por el camino vemos calles estrechas, adoquinadas, peatonales, edificios espléndidos bien conservados evocando otros tiempos. Los escaparates de las chocolaterías son dignos de aparecer en las guías turísticas, deliciosa tentación a esas horas. También vemos una tienda que vende toda clase de variedades de cerveza, su escaparate refleja el gusto de los belgas por esta bebida. 


La cerveza en Bélgica es una tradición


Escaparate con distintas marcas de cervezas

Y por fin llegamos a la Grand Place o Grote Markt. Declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, es el centro neurálgico de Bruselas y una de las más bonitas que hemos visto hasta ahora en nuestros viajes. Todos sus edificios son espectaculares, con todos esos ornamentos en sus fachadas, a cual mas bella. Albergaron en la Edad Media los antiguos oficios, eran casas gremiales, carniceros, panaderos, tejedores, tapiceros, etc., mercadeaban por estos lares, dominando la economía de la ciudad


rand Place
 
 
Grand Place
  



Edificios de la Grand Place

 
Destacar su ayuntamiento o Hotel le Ville, con la torre del reloj de casi 100 metros. Este edificio gótico se construyó a principios del 1.400 para reflejar el poder que tenía Bruselas en esa época. Curiosamente tiene forma asimétrica ya que sus dos lados no son iguales. Dice la leyenda que su arquitecto se equivocó en las medidas y una vez terminado, cuando lo vio el pobre hombre se suicidó tirándose de la torre.



Ayuntamiento de Bruselas
 

Ayuntamiento de Bruselas





















Enfrente del ayuntamiento se encuentra la Maison du Roi o casa del Rey actualmente es el museo de la ciudad. Ambos edificios se pueden visitar.



Casa del rey, Grand Place
 

Casa del rey

Comentar que en el centro de la plaza había un mercadillo de flores y plantas, dando colorido al lugar. Observamos que hay gente de todas las edades, razas y culturas, Bruselas parece una ciudad cosmopolita y abierta. También había un escenario montado con una banda de música tocando, la verdad es que se respiraba un ambiente estupendo por allí.



Mercadillo de flores y plantas en la Grand Place
 

Ambiente en la Grand Place





Continuamos por las calles hacia las galerías reales de Saint-Hubert. Se construyeron en 1846 gracias al Rey Leopoldo I, son las primeras galerías comerciales con techo de Europa, imagino que por el frío que hace en invierno. Su cúpula es de metal y cristal, tienen más de 200 metros de largo y en aquella época fueron frecuentadas por las clases más ricas. Actualmente aún se ven tiendas y cafés para bolsillos más bien repletos. Pero merece la pena pasearse por allí y contemplar sus escaparates de mármol y cristal.


Galerías Saint Hubert











Después nos dirigimos hacia la catedral de San Miguel y Santa Gúdula, sede de la archidiócesis de Bruselas. Esta iglesia de estilo gótico recuerda a la catedral de Notre Dame de París por sus dos torres. Está situada sobre una colina en medio de la ciudad y desde esas alturas aun parece más majestuosa. Muy luminosa, con unas vidrieras de colores preciosas, en su interior destaca su órgano y su púlpito barroco.


Catedral de San Miguel y Santa Gúdula


Catedral de San Miguel y Santa Gúdula

Interior Catedral

Interior de la Catedral





Interior de la Catedral





Interior de la Catedral de Bruselas
   
Justo al salir y bajar las escaleras nos encontramos con una vieira gallega en el suelo señalando el camino de Santiago.  Que conste que la vimos porque lo había leído en algunos foros que si fuera por esta vista de linces que tenemos, ni de coña.
Aquí cerca esta también el parque de Bruselas aunque nosotros no entramos por ir justos de tiempo.


Vieira señalando el camino de Santiago




Caminando hacia la Plaza Royale nos encontramos con otro edificio a destacar por su belleza el Old England. Construido en 1.889 es de estilo Art Nouveau y su estructura es de hierro y cristal. Fueron unos antíguos almacenes y en la actualidad alberga el Museo de Instrumentos Musicales. Llegamos a la Plaza Real y vemos una estatua ecuestre en el centro de Godofredo de Bouillon, personaje ilustre. En los alrededores se encuentran el Museo de Bellas Artes y el Palacio Real que se puede visitar.


Hacia plaza Royale, Ayuntamiento al fondo



Contraste de edificaciones


 Edificio Old England




Plaza Royale


Saliendo de esta zona nos dirigimos hacia el barrio del Sablon y lo primero que vemos es la iglesia de Notre Dame de Sablon. Esta iglesia es del siglo XV y como curiosidad decir que fue escenario del libro de Ken Follett  “los pilares de la tierra”.



Iglesia del Sablon

Boda en iglesia del Sablon

Vista de la iglesia del Sablon desde los jardines

             
Junto a la iglesia  están los jardines de Petit Sablon, rodeados de estatuas que representan todos los antiguos oficios de la ciudad. Son muy pequeños pero en su interior se respira tranquilidad. Al fondo hay una fuente muy bonita y la verdad que es muy relajante sentarse un rato a descansar y escuchar el sonido del agua caer.



Jardines de Petit Sablon






En la plaza del Sablon había un mercadillo de antigüedades muy interesante y animado. En toda esta zona hay tiendas y negocios de anticuarios y los edificios son preciosos.


Coche clasico junto al mercado del Sablon


 Plaza del Sablon




Edificios de camino al centro de Bruselas




Coche clasico en las calles de Bruselas

De nuevo nos dirigimos hacia el centro en busca de otro símbolo de la ciudad, el Manneken Pis. Caminando vemos que las calles se van estrechando e inevitablemente pasamos de nuevo por la Grand Place. En el centro de la plaza, una banda de música está tocando en directo un popurrí de canciones y la atmósfera que se respira es genial. Percibimos aromas culinarios y nuestro paladar no se puede resistir más, es la hora de comer y estamos cansados de andar tanto. Por esta zona hay multitud de posibilidades, nos decidimos por un restaurante llamado LE FALSTAFF en la Rue Henri Maus 19, enfrente del edificio de la Bolsa, recomendado en la guía. Pedimos una ensalada, carne a la brasa, muy hecha para nuestro gusto, aunque no estuvo mal, con las famosas patatas fritas (fueron las únicas caseras de todo el viaje), para acompañar con unas cervezas belgas buenísimas y cafés, 60 euritos al canto, a la carta ya se sabe. No pedimos postre con la intención de tomar unos gofres de chocolate originarios de Bélgica y donde mejor los ponen es en la calle del Manneken Pis, así que hacia allá que fuimos. 

Después de callejear un poco por esas calles adoquinadas que te hacen bajar la comida en un pispás, llegamos a la esquina donde se encuentra la fuente con la pequeña estatuílla del Manneken Pis o niño meón. También había cientos de personas sacándole la foto, vamos que para verle tienes que pedir número…Ya había leído el las guías que era pequeño por eso íbamos preparados con el zoom de la cámara a tope, mide unos 40 cm y siempre está meando, ja, ja, ja. Ese día estaba vestido con un traje rojo y blanco parecía un pastorcillo. El niño tiene más de 300 trajes que le van poniendo según el día y se pueden ver en el Museo de la Ciudad.  



Manneken Pis




Manneken Pis

Como lo prometido es deuda, compramos unos waffes  en una pastelería justo a la izquierda del Manneken Pis, dos gofres 4,80€. Tengo que decir que el hojaldre es quizá mas blandito que el nuestro, pero el chocolate me decepcionó igual que el niño meón, mucho mito belga.



Paco con un gofre



Gofre con chocolate


Famosa chocolatería GODIVA
 
Como estábamos cerca del apartamento, nos acercamos un momento para recoger el trípode para hacer mejores fotos y de paso ir al servicio ya que en Bélgica hay que pagar en todos los baños públicos alrededor de 0,50 €.



Cocina






Sofá-cama

Cama de matrimonio

Salón-comedor

Baño

Vistas desde el apartahotel Adagio

Recepción


Recepción

Por la tarde fuimos en metro hasta el barrio de Heysel, para ver el  Atomium. Para los amantes del fútbol, aquí se encuentra el famoso estadio de Heysel, hoy llamado estadio Rey Balduíno, tristemente recordado por los incidentes ocurridos en 1985, durante la final de la copa de Europa, entre los inchas del Liverpool y de la Juventus. En la tragedia hubo 39 muertos y unos 600 heridos, ahí queda eso. 

 
Paco en el metro de Bruselas hacia Heysel   


En esta zona también está el BruePark con el parque Mini Europe dentro, que tiene 350 maquetas de los edificios mas representativos del viejo continente, 12 eurazos que no pagamos y también el parque Laeken.

Al salir del metro vemos a lo lejos el monumento del Atomium y no parece tan grande pero cuando te vas acercando es impresionante, parece una araña gigante y tu te sientes muy pequeña.



Vista del Atomiun desde el metro Heisel


 
El Atomium es una reproducción de un átomo a  gran escala, mide 100 metros de altura, es de aluminio y cristal, está formado por 9 esferas que se comunican entre sí por escaleras que son sus brazos. Se construyó para la expo de 1958  con la idea de desmantelarlo después, pero tuvo tanto éxito y a los belgas les gustó tanto que lo dejaron en pie. Ahora es la foto de Bruselas.



Paco y Elena junto el Atomium
 
Nuestro problema fue que llegamos tarde para verlo por dentro, el horario es hasta las 18h. El último pase es a las 17:30h y a nosotros a las 17:40 h  ya no nos dejaron entrar, así que sed puntuales porque es una decepción no poder subir y ver las vistas.  
Esta visita quedará pendiente para otra vueltecita por Bruselas.

Después del palo del Atomium y de echarle un montón de fotos para el recuerdo fuimos hacia el Parque Laeken para aprovechar la tarde disfrutando de la naturaleza. Al entrar nos encontramos un circo con sus casetas que parecían de indios. Toda esta zona es muy verde y con grandes extensiones de césped. Ese día era sábado y se veían muchas familias con niños paseando, gente haciendo deporte, etc. Por aquí vimos un mural enorme  con imágenes  y dibujos de cómics, tan famosos en Bélgica, porque por si no lo sabíais TínTín y Milú son de por aquí.


Mural de comics en el parque Laeken


Aunque también he de decir que en una zona al fondo del parque cerca de la carretera vimos algunos grupos de chavales un unas pintas muy raras, así que salimos pitando y como enseguida iba a anochecer decidimos coger el metro y regresar a nuestro barrio.

Nos bajamos en Santa Catarina y como no, allí estaba su iglesia mezcla de románica y gótica muy bonita aunque ya estaba cerrada. Al lado está la Torre Negra, que por cierto es de piedra blanca y creo que fue parte de la antigua muralla que defendía la ciudad.
Lo más chulo fue que a los mismos pies de la iglesia de Santa Catarina  había un escenario y un grupo de pop tocando en directo, creo que había fiestas y una feria con casetas con comida y bebida. Estaba repleto de gente joven sobre todo belgas así que allí nos apalancamos a beber unas cervecitas y bailar un poco a ritmo de Michael Jackson en francés que suena igual de bien.



Estanque e iglesia de Santa Catarina


Iglesia de Santa Catarina



Concierto en plaza Santa Catarina


Enseguida llegamos a la calle de nuestro hotel y después de descansar un poco y cambiarnos, decidimos cenar en una hamburguesería llamada Quick que estaba al lado. Este sitio es como un McDonalds pero es una cadena belga y probamos.
Sabiendo que es pura comida basura nos gustó bastante,,,mejor que otros y baratito, unos 15€ los dos.
Dimos un paseo por la zona y enseguida nos fuimos a dormir que mañana madrugábamos para ir a Amberes.